¿Cómo será la nueva normalidad para nosotros, los profesionales de la verbena? Abrimos hilo. Debate.

Muchas gracias, Morales, por compartir tu opinión. Por supuesto que la arrancada no va a ser nada sencilla. Jamás en nuestro sector y probablemente en ningún otro, hemos vivido una situación semejante; una frenada tan brusca y durante tantísimo tiempo y ahora tratar de arrancar totalmente a destiempo, ya dentro de la propia temporada, creo que a todos se nos antoja una situación realmente insólita y casi descabellada, rozando lo imposible. El motor principal de nuestra actividad, que son las Comisiones de Fiestas, debido a la forzosa inactividad por el Covid, en su mayoría han perdido un tiempo precioso, indispensable para la preparación de sus fiestas; recaudación, contratación y reservas, etc. Y las orquestas están en muchos casos total o parcialmente desmontadas o en situaciones económicas muy complejas que no facilitan la reintegración; algunos músicos han llegado a la situación límite de tener que vender sus instrumentos por cuestiones de pura supervivencia; con la enorme precariedad mayor que eso genera. La ignorancia y el desconocimiento del ejecutivo y de muchas personas relacionadas con el sector, sobre nuestra situación, es totalmente evidente. Da la sensación de que igual que se apretó un botón de alarma y todo se paró en seco, ahora puede apretarse otro botón y la música comienza a sonar. Como si de una discoteca se tratase. Como un aparato de radio que apagas y enciendes cuando te conviene. Pero la triste realidad es que no funcionamos así. La música en vivo, ejecutada en directo por artistas, requiere de unos ensayos previos y cuando para colmo, no sólo es tocar y hacer sonar unos instrumentos (que han de coordinarse mediante los ensayos) sino que ahora también está todo el espectáculo al que nos hemos acostumbrado profesionales y público y que, aunque nos cueste creerlo, mucha gente ignora que toda esa puesta en escena es producto de meses de un intenso trabajo constante. Trabajo para el que ya no queda tiempo y eso va a cambiar muchísimas cosas y el resultado final de cada orquesta sobre el escenario. Y todo esto sin entrar a valorar la enorme pérdida de mano de obra cualificada que ha tenido que refugiarse en otros sectores y actividades y muchos de los cuales, ya no desean perder lo seguro a cambio de una profesión que se ha manifestado como la más vulnerable de todo el sistema laboral del país. Nada, chicos, ya podéis volver a hacer verbenas. Ja! Qué valor proporciona la ignorancia y/o el desconocimiento. Un saludo, Morales. Gracias por dar pie a esta reflexión y ojalá muchos logremos sobreponernos a todas estas vicisitudes y seguir haciendo música, fiestas y verbenas, para el disfrute de todos.