En la mañana del día 27 de septiembre, AMPROEGA llevó a cabo una rueda de prensa en Santiago de Compostela, en la que se procedió a exponer la situación actual y el futuro inmediato del sector del Espectáculo y la Verbena de Galicia en particular.
Hemos comenzado planteando una obviedad que todos los políticos, sin excepción, pretenden ignorar taxativamente:
Que nuestro sector trabaja principalmente sobre criterios estivales y esto condiciona el total de la economía y los ingresos de todo un año, comprimiéndolos en un plazo de poco más de cuatro meses de verano, en la inmensa mayoría de los casos. Y en este hecho radica principalmente la complejidad para comprender y poder ayudar al sector. Dos veranos consecutivos sin ingresos nos condenan a la más absoluta precariedad y un posible tercero, de manera más que probable, a la indigencia y desaparición de un sector que mantiene a miles de familias, sólo en Galicia y a cientos de miles en todo el país..
Hemos denunciado:
Que la clase política, sin distinción de color, se ha manifestado como nuestra propia Marea Roja; impidiéndonos hasta la más mínima opción de trabajar, llegando incluso algunos alcaldes hasta emitir bandos municipales prohibiendo la contratación de espectáculos en sus propios ayuntamientos y parroquias dependientes de los mismos.
Y más después de dos veranos consecutivos sin la posibilidad de trabajar, a causa de las restricciones de unos protocolos sanitarios, los más férreos e irracionales en comparación con cualquier otro sector, ya desfasados a día de hoy por el porcentaje de vacunación, de los más elevados de Europa (sólo superados por Portugal y con menos población). Resultando totalmente ridículo el contraste entre el recinto interno del espectáculo y el comportamiento del público fuera del mismo, separados tan sólo por unas vallas.
También hemos presentado un resumen y balance económico de las temporadas 2020 y 2021 en negativo, porque en ambas, los ingresos se han traducido literalmente al cero absoluto para la inmensa mayoría de las empresas y trabajadores de las mismas; a pesar de verse en la obligación de continuar cumpliendo con sus deberes fiscales, compromisos bancarios y de sostenimiento de sus cargas y responsabilidades familiares, con toda normalidad. En unas condiciones notablemente peores que las del siguiente sector más vapuleado; la hostelería. Elevando a nuestro sector al podium de los más abandonados dentro de la pandemia y sin discusión posible.
De una manera muy especial, por su relevancia y enorme gravedad, hemos querido denunciar públicamente el inicio de la verdadera precariedad para el sector a partir del próximo día 30 de septiembre. Como causa principal está la no renovación de la Prestación Extraordinaria por Desempleo para Artistas. A día de hoy no tenemos constancia de que ni tan siquiera se estén planteando su continuidad. Y lo verdaderamente relevante es que esta prestación ha sido hasta la fecha el principal sostén de la mayoría del tejido laboral del sector, ante la imposibilidad de trabajar.
En ausencia de esta posibilidad de trabajar, originada por la pandemia y su consecuente declaración del Estado de Alarma, se establecieron diferentes vías de ayudas a todos los sectores. En el nuestro se hizo de una manera absolutamente irregular e injusta, probablemente propiciado por el desconocimiento de las infraestructuras laborales y la diversidad de oficios que lo componen y que en Galicia, además, se dan en unas características muy especiales respecto al resto de España, dejando fuera de su alcance a un gran número de trabajadores que no entran en el Régimen de Artistas pero que también son parte esencial del espectáculo y que cotizan en el Régimen General (personal técnico y conductores).
Una orquesta/empresa gallega del espectáculo, a diferencia de cómo se trabaja fuera de Galicia, suele contar con su propia infraestructura que le otorga una independencia y movilidad inmediata para afrontar de manera eficaz, con garantías y en brevísimos plazos de tiempo, cualquier trabajo que le propongan. Esto significa que además de contar con sus propios músicos y artistas, disponen de sus técnicos de sonido e iluminación, montaje y conductores en su propia plantilla, para toda la temporada. Algo excepcional en el resto de España, pero como ya hemos anticipado, lo normal en Galicia.
El Ministerio de Cultura articuló unas ayudas destinadas a los Artistas, obviando al resto del personal dependiente del ámbito de la Cultura (técnicos, tramoyistas...) Estas ayudas conocidas como “Prestación Extraordinaria por Desempleo para Artistas” se publicaron el 06/05/2020 y entraron en vigor a partir del 07/05/2020, y finalmente se acordó su continuidad hasta el próximo 30 de septiembre.
A día de hoy no tenemos la más mínima constancia ni ratificación por parte del Ministerio de Cultura, ni del de Trabajo, que se vayan a prorrogar más allá de esta fecha.
Y lo verdaderamente grave de esta situación es que en la Verbena gallega, continuamos sin poder trabajar incluso desde meses antes de la proclamación del Estado de Alarma, a causa del ya descrito concepto estival. Y por lo tanto, seguimos careciendo de recursos para afrontar todo un largo invierno de 8 meses y confiando en que logren reactivar a las Comisiones de Fiestas; algo que como hemos dicho, ignoran por completo; su existencia, su funcionamiento y su relevancia para nuestra subsistencia.
Los conciertos de esta pasada semana en las siete ciudades destacadas de Galicia, subvencionados por AGADIC (la Xunta de Galicia), para los trabajadores apenas representan una anécdota, pues cada cada uno significará un único ingreso de entre 100 y 150 euros (en el mejor de los casos), después de dos años de inactividad y con todo un invierno de 8 meses por delante.
Consideramos imperante y muy urgente la continuidad de la Prestación Extraordinaria por Desempleo para Artistas, por lo menos hasta el reinicio de nuestra actividad y con una mínima normalidad.
Todos los impedimentos y dificultades planteados con unos protocolos sanitarios desfasados con la realidad presente y hasta prohibiciones procedentes de las más diversas alcaldías de todos los colores, que desmotivaron totalmente la creación y actividad de las Comisiones de Fiestas de cada rincón de Galicia, siendo precisamente estas las responsables del origen de nuestro trabajo. Sin ellas han asfixiado toda posibilidad de la principal y más importante fuente de ingresos para las orquestas de la verbena. Y aún a día de hoy, ni la Xunta ni el gobierno central, han articulado ningún plan de contingencia que ayude a reactivar y motivar la actividad de estas Comisiones populares.
A todo esto y por si no fuese suficiente, algunos trabajadores del espectáculo han tenido que soportar y asumir las consecuencias de un error injustificable del SEPE (a nivel nacional) que nos ha proporcionado una información errónea que indujo al inclumplimiento con los preceptos del Real Decreto de la Prestación Extraordinaria por Desempleo para Artistas y que condujo a la forzada devolución de las ayudas recibidas y ya disfrutadas, siendo totalmente ajenos a la responsabilidad; aportando un estado de precariedad mucho mayor a estos trabajadores.
También a día de hoy aún estamos a la espera del cumplimiento del compromiso adquirido por la Dirección General de Relaciones Laborales de la Xunta de Galicia, de renovar las ayudas otorgadas a los trabajadores del espectáculo, y en unas condiciones más racionales y accesibles que las anteriores, a las cuales tan sólo pudieron optar un mínimo número de compañeras y compañeros, debido al insólito grado de dificultad para cumplir con unas exigencias totalmente desproporcionadas.